
Adiós a un Buen Muchacho

Ha muerto Ray Liotta a los 67 años, y si bien uno no espera la muerte de nadie, la de este gran actor fue sorpresiva para mí. No lo sé, era esa clase de actor que con su gran personalidad y fuerte presencia escénica resaltaba y hacia resaltar a cualquier producción donde solía participar, creando esa famosa frase que solo aparece cuando un gran actor se encuentra en una película, serie u otro trabajo actoral: “ya sabes, esa donde sale Ray Liotta”.
Decir “Buenos Muchachos” (Goodfellas) es básicamente referir a quizás su papel más importante, aunque para los amantes del baseball “El Campo de los Sueños” (Field of Dreams) sea una referencia más entrañable. Sin embargo, lo cierto es que Ray Liotta nunca tuvo “temor” de trabajar en todo tipo de producciones, pequeñas y grandes y resaltando en cada una de ellas, en lo personal en este momento lo recuerdo en una muy buena película donde además participó con otros famosos actores como Ryan Gosling, Bradley Cooper y Eva Mendez, “El Lugar Donde Todo Termina” (The Place Beyond the Pines).
Si bien como dije al principio la muerte de Ray Liotta me sorprendió, fue algo que leí minutos antes de saber la noticia y que le dio a esta un impacto aún mayor. Un debate acerca de la “utilidad” o importancia de realizar o estudiar cosas cuando uno ha llegado a cierta edad; para algunos era un desperdicio de recursos, otros lo veían como algo digno de aplaudirse y uno más, tal vez el que acentuó más la muerte de este gran actor fue el siguiente: “es un absurdo hacerlo a esa edad viendo que el promedio de vida es de 65 años”. Este probablemente uno de los comentarios más estúpidos que he leído últimamente dejan de manifiesto la pobreza de la mente y el espíritu de ciertos humanos y nos hace preguntarnos cosas como: ¿entonces fue perfecto que muriera Ray Liotta a los 67 años? De igual manera ya había pasado el promedio de vida, ¿no es así? ¿Ya no tenía el derecho de intentar nada nuevo, quizás alguna experiencia que por su actividad actoral no había realizado y que hoy podría disfrutar finalmente?
Esas mismas preguntas que se pueden aplicar a cualquiera de nosotros y que ante la estupidez y la mente obtusa de algunas personas que viven bajo el peso de cronogramas inventados y ridículos (porque nadie sabe el tiempo que vivirá) buscan que todos vivamos de la misma forma que ellos, en su pequeño y miserable mundo.
Mientras tanto yo seguiré disfrutando de vez en vez las grandes actuaciones del maravilloso Ray Liotta, uno de los mejores gangsters modernos que hemos visto, un actor siempre comprometido en sus papeles y definitivamente un “buen muchacho”.
Gabriel Soberanis