
Al Final

Un encuentro esperado desde hace mucho tiempo, tal vez ambos lo sabían desde su última despedida; él no puede olvidar como era ella: alegre, confiada, un poco extravagante y con gran hambre de vivir.
De la misma manera, no puede olvidar esa última imagen: indiferente, dolida y sumamente rencorosa. Un encuentro ineludible que él no esperaba que ocurriera; aunque al verla tan cambiada, desearía que jamás hubiera sucedido.
Él era un viajante hacia un lugar desconocido, y al verla él creyó que podría acompañarlo en su camino. Sin malicia le pidió que estuviera a su lado, no sabiendo que esta pobre petición dañaría la existencia de la chica.
Ella dice que el encuentro no la hirió, sin embargo solamente es necesario ver su rostro para entender que no es cierto.
Mientras se encuentran frente a frente sin decir una palabra, las preguntas continúan en su mente, ¿Qué le trajo el dolor y el rencor a la muchacha? ¿Fue el hecho de que alguien la quisiera sin preguntas y sin siquiera conocerla? ¿Fue el saber que a pesar de haberlo rechazado, él siguió siempre adelante con la misma sonrisa? Sin reclamos ni rencores, sin odios ni calumnias.
Ella entiende en el fondo de su ser, que encontró al amor que fue sincero y jamás la dejaría, y que sin miramientos rechazo por creer que era poco, y que no podía pagar lo que ella pensaba que valía.
Pronto entendió lo que había cosechado, al buscar justificarse por haberlo maltratado; el decir que él era poco, la volvió interesada, y aquellos que aplaudieron esta decisión, solamente la transformaron de un humano a mercancía de primera.
En un acto de pasar como ofendida, lo trató de alejar y buscar que la insultará; lo que nunca entendió fue que en realidad él si la amaba, y no hubiera soportado lastimarla.
Se lo había confesado, él había recorrido un gran camino, y en este había aprendido, que el herir a los demás, solamente termina por herirte más a ti.
Hoy al verlos se puede apreciar ese amor que él un día le tuvo; pero ya el camino ofrecido no existe y su viaje tiene que seguir. Él quisiera el volverle a decir que estuviera a su lado, pero al recordar lo que paso y al ver en lo que se ha convertido, entiende finalmente que se debe de marchar.
Gabriel Soberanis
Bitácoras de Olvido