Nada

Nada

agosto 20, 2021 0 Por Gabriel Soberanis

Como plomo, así es el peso que siente. Levantarse cada día, una proeza difícil de cumplir.

En la orilla de la cama mira hacia la nada; piensa cuando perdió todo, o más bien como lo perdió. Le duele el conformismo de lo rutinario, esos sueños de falsa libertad que impulsan a la mayoría, pero no a ella… Lamentablemente, no a ella.

Sus ojos muestran serenidad, pero también mucho dolor; las lágrimas han dejado de ser una opción, ahora son un recurso innecesario que ya no utiliza.

Consumió su vida con celeridad, y vació su ser creyendo que era feliz, aunque no fuera real. Todo lo tuvo, todos la amaron, pero ya no más.

Ya no seduce, ya no conquista; hoy su voz y sus ideas ya no importan, tal vez nunca importaron, ella lo sabe… Tal vez siempre lo supo.

Hoy no le queda nada, y busca en el esporádico reconocimiento, una razón que le haga levantarse un día más.

Gabriel Soberanis