Tú no me Conoces

febrero 28, 2021 0 Por Gabriel Soberanis

“Tú no me conoces, no puedes decirme que me amas sin siquiera conocerme”.

Tienes razón, no importa cómo te lo explique, tú jamás lo entenderás. Solo déjame te digo lo siguiente.

Cuando Galileo y Copérnico miraron la enorme bóveda celeste y quedaron fascinados con el sol y las incontables estrellas, al punto de arriesgar hasta su vida por ser parte de ese infinito universo. ¿Tú crees que entendían sobre agujeros negros, sobre las manchas solares o lo imposible de alcanzarlas? No, solo dejaron que la hermosa luz que emanaban, los misterios que encerraban y el calor que producían se posaran en su alma.

Cuando Marco Polo y Cousteau se aventuraron en el mar, perdidos en su azul inmensidad, en lo blanco de su cielo, en lo tibio de su brisa. ¿Tú crees que conocían lo mortal de sus heladas aguas, la locura de la absoluta soledad, lo que habría más allá del horizonte? No, simplemente tomaron el riesgo que les ofreció esa enigmática belleza inexplicable, esa suave voz en forma de olas, entregándose a lo desconocido.

Cuando miras ese cuadro de Picasso o Degas, y te dejas penetrar por las impactantes líneas y colores, por la vida que emiten esos cuadros inertes. ¿Buscas entender su simetría, la técnica que utilizaron, los motivos que llevaron a pintarlos? No, solo dejas que esas plastas de pintura sin coherencia aparente cuando las miras de cerca, te cuenten sus historias, vivan frente a tus ojos y te llenen de emociones sin sentido.

Así es, tienes razón. No te conozco y de igual manera dije que te amo y aún lo sigo haciendo. Porque aunque jamás lo comprendas; con tus ojos, con tu hermosa sonrisa, con tus enormes carcajadas, con tú espíritu indolente, me revelaste mucho más de lo que hubieras querido y te conocí como quizá nadie en esta vida te vaya a conocer.

Gabriel Soberanis