Milly

Milly

mayo 19, 2019 0 Por Gabriel Soberanis

Rostro de porcelana, vestido azul pastel, y unos zapatitos que combinan a la perfección. Así es Milly, último recuerdo de mi niña, que hace algunos meses una maldita enfermedad se la llevó.


“Soy Milly”, “Te quiero”, “¿Quieres jugar?”, entre algunas otras frases son la única plática que me queda en este mundo. La acomodo junto a mí y recuerdo a mi ángel .La apretaba sin cesar maravillada por su voz.



Rostro de porcelana, vestido azul pastel, y unos zapatitos que combinan a la perfección. Así es Milly, último recuerdo de mi niña, que hace algunos meses una maldita enfermedad se la llevó.


“Soy Milly”, “Te quiero”, “¿Quieres jugar?”, entre algunas otras frases son la única plática que me queda en este mundo. La acomodo junto a mí y recuerdo a mi ángel .La apretaba sin cesar maravillada por su voz.


—Buenos días Milly, ¿Cómo estás?
—Bien, gracias. —Respondía la muñeca—. ¿Estás triste?


“¿Me ha hablado la muñeca?”, no es posible. La reviso y no existe fallo alguno en su mecanismo, simplemente es tristeza que se mezcla con cansancio… Continuara

«Susurros en la Oscuridad»