Duda Razonable
Ahí está, tan radiante como siempre. De alegría misteriosa es refresco al que no suele sonreír.
Sin embargo solo un cruce de palabras es necesario, para que regrese a mí la desconfianza. Yo he visto esto antes, es la calca de un pasado y de una historia que no quiero recordar.
Aunque ella asegura que es distinta, yo no puedo ya decirle que las frases que ella dice, son la copia de una historia que tuvo un trágico final.
Una vida de apatía en los gustos más comunes; de fiestas y de bodas, de viajes ya planeados. Tal vez valga más la pena que arriesgar todo en la vida, una vida sin certeza a futuro.
Al mirarla yo lo entiendo; esos riesgos y aventuras que ella toma, solamente son la broma para mí. Y aunque he querido creer en su palabra, aseguro que el final será el mismo.
La crueldad del tiempo es absoluta, y me afronta con fantasmas del pasado; al oír yo sus palabras y mirar aquellos gestos, me doy cuenta son los mismos que algún día en esa otra chica encontré.
Nuevamente lo repito, no es malo, al contrario es una duda razonable: el vivir en lo común y lo mediano, y en los gustos de las masas, o arriesgar cada minuto la existencia, en sueños sin final asegurado.
Yo le abrí la puerta hacia mi mundo, aunque de antemano su respuesta conocía; ahora se que lo hermoso de su esencia simplemente acabará. No espero que me crea, aunque el tiempo con los meses y los años lo ratificará.
Solamente yo espero que estas líneas las olvide, que no sirvan de condena anticipada aunque sé que pasará. Porque esa luz que hoy en ella brilla, tristemente se apagará.
Gabriel Soberanis