Rasguños

septiembre 11, 2018 0 Por Gabriel Soberanis

Ya han pasado varios días desde que esos rasguños han comenzado. Los escucho por todos lados, y solo por momentos se detienen.

¿Roedores u otros animales? No pueden ser, lo he revisado todo. Ruido incesante en las paredes, en los techos, debajo de mi cama. Razón absoluta para no quedarme encerrado, el ruido me enloquece.

El ruido infernal pero liberador de la calle hace que me olvide de esos rasguños; pequeños y constantes, sin un origen conocido.

La noche se aproxima, solamente el pensar en regresar a esa casa con todos esos sonidos me congela. No hay remedio, el volver es necesario.

Con temor abro la puerta para descubrir con alegría que esos sonidos de rasguños finalmente se han marchado; una noche de sueño apacible me espera.

Con energías renovadas puedo nuevamente regresar a lo normal; día con un sol brillante y la calle despejada. ¡¿Qué ocurre, que es eso!? Nuevamente ahí está el sonido de rasguños, ¿En la calle?

¡No es posible, ya no paran ni un segundo! Me persiguen no importa donde vaya. ¡Ja! De repente he llegado a la respuesta.

En la noche mientras duermo ellos entran por mi oído; nunca fueron las paredes, nunca fue esa casa.

Finalmente al saberlo ya se la solución; solamente necesito ser certero y encontrarlos, y este picahielos en mi ojo terminará con la aflicción.

Gabriel Soberanis

Susurros en la Oscuridad: Relatos de Suspenso, Horror y Fantasía